Texto:Sara Falo, Montalbán
Comarcas
Villancicos a cambio de un aguinaldo en Montalbán | ||
Los niños con sus padres recorren tiendas y bares entonando cantos navideños
Un año más la Asociación de padres y madres de alumnos del colegio público de Montalbán ha programado un interesante elenco de actividades para hacer más divertidas estas vacaciones y conciliar con los horarios de trabajo de los padres.
Sara Falo Montalbán
21/12/2014 |
Un año más la Asociación de padres y madres de alumnos del colegio público de Montalbán ha programado un interesante elenco de actividades para hacer más divertidas estas vacaciones y conciliar con los horarios de trabajo de los padres.
La primera se realizó el pasado viernes y sirvió para ir calentando motores antes de la llegada de las tan esperadas vacaciones navideñas. El punto de encuentro fue la Casa de Cultura de la localidad y a las cinco y media de la tarde todo el mundo acudió hasta allí para ir ensayando con Clara Pellejer, encargada de esta actividad, los villancicos que más tarde cantarían por el recorrido trazado. Se trata de una actividad popular muy consolidada ya que lleva celebrándose más de 10 años, en la que los niños, acompañados de sus padres, recorren las calles y establecimientos comerciales pidiendo el aguinaldo. Carnicerías, supermercados, tiendas, bares, farmacias y restaurantes fueron los anfitriones que esperaban con júbilo la llegada del grupo cantor que animara la fría tarde de compras del viernes.
Los temas elegidos fueron los tradicionales villancicos de siempre. Empezaron el recorrido por las calles de Montalbán a las 6 de la tarde con los sones del Arre borriquito y el Chiquirriquitín, bajaron hasta el barrio del muro para volver de nuevo hasta la plaza con la intención de que sus vecinos les invitaran a algo de comer a cambio de sus bonitas canciones. El grupo, de más de 50 personas, integrado por niños de todas las edades, acompañados de padres, abuelos y familiares, invadieron todos y cada uno de los rincones de su localidad con sus voces, desafiando la fría tarde con sus tambores y panderetas y cómo no, con su alegría.
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